El sueño es una parte fundamental de la salud en todas las etapas de la vida y, por supuesto, las personas mayores no son una excepción. Sí, en nuestra residencia de ancianos en Barcelona sabemos que el insomnio en ancianos es un problema común y a menudo subestimado.
En este artículo, vamos a conocer de cerca las causas del insomnio en la tercera edad, así como los enfoques efectivos para su tratamiento. Esto te permitirá saber cómo lidiar con este problema recurrente y mejorar la calidad de vida de tus seres queridos.
¿Qué es el insomnio en ancianos?
El insomnio, definido como la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse demasiado temprano, puede afectar significativamente la salud física y mental de los ancianos (incluso de personas de cualquier edad). Aunque es una realidad común, entender las causas específicas es importante para abordar adecuadamente este problema.
Si tienes un ser querido que sufre de insomnio o quieres saber el precio de una residencia de ancianos en Barcelona, ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo puede ofrecerle la mejor atención y ayudarle a recobrar el sueño y la tranquilidad.
Causas fisiológicas
Es importante entender que, con el envejecimiento, el cuerpo experimenta cambios en la estructura y función del sueño. La disminución de la producción de melatonina (esta es la hormona responsable de regular el ciclo sueño-vigilia), y la reducción en la duración de las fases de sueño profundo son factores que contribuyen a este problema.
En Residencias Edelweiss sabemos que el insomnio también puede ser un síntoma de otras condiciones médicas, como artritis, enfermedades cardíacas o diabetes. Investigaciones recientes sugieren que existe una conexión estrecha entre el insomnio y problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad en la población anciana.
Todas estas posibles causas generan que los familiares no sepan como lidiar con el problema. De hecho, es una duda bastante común, al igual que cómo subir la tensión arterial en ancianos o vivir con un anciano que duerme mucho y come poco. Lo más recomendable en todos estos casos, es contar con ayuda profesional.
Causas psicológicas
Además de las causas fisiológicas, existen factores psicológicos que desempeñan un papel importante en el insomnio de los ancianos.
Estrés y preocupaciones
El cambio de estilo de vida, la pérdida de seres queridos y la adaptación a nuevas circunstancias pueden generar estrés emocional en los ancianos. Este estrés puede manifestarse como insomnio, afectando negativamente la calidad del sueño.
Trastornos del sueño relacionados con la edad
Los ancianos, a menudo experimentan trastornos específicos del sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas. Estos trastornos pueden pasar desapercibidos y requerir una evaluación especializada.
Enfoques de tratamiento para el insomnio en ancianos
Abordar el insomnio en ancianos implica una combinación de estrategias que consideren tanto los aspectos físicos como los emocionales. En Residencias Edelweiss cumplimos con todas las obligaciones de las residencias de ancianos y usamos los enfoques más apropiados.
Terapias no farmacológicas
Las terapias no farmacológicas no solo abordan el insomnio de manera integral, sino que también promueven cambios positivos en el estilo de vida. La personalización de estas estrategias de acuerdo a las necesidades específicas de cada individuo es esencial para lograr resultados óptimos.
Higiene del sueño
Comprende una serie de prácticas y rutinas que contribuyen a establecer un ambiente favorable para conciliar y mantener el sueño. Entre estas prácticas se incluyen:
- Fomentar horarios de sueño regulares ayuda a sincronizar el reloj biológico, facilitando la conciliación del sueño. Esto implica acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.
- Asegurarse de que el dormitorio sea cómodo, oscuro y silencioso. La temperatura adecuada y la elección de un colchón y almohadas adecuados son esenciales.
- Evitar la exposición a pantallas electrónicas antes de acostarse. Ten en cuenta que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio (TCC-I):
La TCC-I es una intervención psicológica eficaz que aborda patrones de pensamiento y comportamientos que contribuyen al insomnio. Este enfoque incluye:
- Proporcionar información detallada sobre el sueño y las expectativas realistas para ayudar a reducir la ansiedad asociada al insomnio.
- Desarrollar asociaciones positivas en el dormitorio y reducir comportamientos que puedan asociarse con la vigilia, como mirar el reloj constantemente.
- Incorporar métodos de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, para reducir la activación fisiológica asociada al insomnio.
Ejercicio físico regular
La actividad física regular tiene beneficios significativos para la calidad del sueño. Sin embargo, es crucial adaptar el tipo y la intensidad del ejercicio según la capacidad física individual de cada persona. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga pueden contribuir positivamente al patrón de sueño.
Dieta y nutrición
Se recomienda evitar alimentos y bebidas estimulantes antes de acostarse, como cafeína y comidas pesadas. La incorporación de alimentos ricos en triptófano, precursor de la serotonina, puede promover la relajación y mejorar el sueño.
Tratamientos farmacológicos
En algunos casos, los medicamentos pueden ser necesarios. No obstante, se debe tener precaución al recetar fármacos a los ancianos debido a la sensibilidad a los efectos secundarios. La supervisión médica constante es fundamental para asegurar un uso seguro y efectivo de estos medicamentos.
- Zolpidem (Ambien): este hipnótico no benzodiazepínico ayuda a conciliar el sueño rápidamente y se prescribe a corto plazo. La dosis recomendada para ancianos suele ser de 5 mg antes de acostarse.
- Trazodona: Originalmente un antidepresivo, la trazodona también se utiliza para tratar el insomnio. La dosis inicial sugerida es de 25-50 mg antes de dormir, pudiendo aumentarse según la respuesta del paciente.
- Eszopiclona (Lunesta): Otro medicamento no benzodiazepínico. La eszopiclona se prescribe para ayudar a conciliar el sueño y la dosis habitual es de 1 a 3 mg antes de acostarse.
El rol de la atención personalizada
En Residencias Edelweiss, entendemos la importancia de ofrecer atención personalizada a nuestros residentes. Nuestro equipo de profesionales está capacitado para identificar y abordar las causas subyacentes del insomnio en ancianos, asegurando un enfoque integral para mejorar su calidad de vida. ¡Contáctanos ahora y solicita más información! Te atenderemos sin compromiso.